Puente Romano de Alcántara

Construido y sufragado por varios pueblos lusitanos. Su obra debió iniciarse hacia el año 75 d.C., bajo la dirección de Caius Iulius Lacer, terminándose alrededor del 103 – 104 en época del emperador Trajano, al que fue dedicado. El conjunto romano consta de tres elementos: puente, arco y templo. El Puente tiene unas dimensiones de 194 metros de longitud, 8 metros de anchura y 71 metros de altura, incluido el arco. Su fábrica es de sillería granítica almohadillada. El Arco de Triunfo, en honor al sistema imperial romano, se almenó en tiempo del emperador Carlos V. El Puente, clave para las comunicaciones, se vio sometido a destrucciones durante los enfrentamientos bélicos. A comienzos del siglo XIII, sufre la destrucción del primer arco de la orilla derecha. Aunque no está muy documentado, parece que debió ser reparado antes del siglo XVI. La primera restauración documentada se produce en el siglo XVI siendo emperador Carlos V. Del antiguo sistema defensivo, el único elemento que se conserva actualmente es un torreón de pizarra y ladrillo llamado Torre del Oro. A principios del siglo XVIII, los enfrentamientos durante la Guerra de Sucesión provocaron importantes daños en el segundo arco de la margen derecha, que será restaurado en el reinado de Carlos III. Durante la dominación francesa volvió a destruirse el segundo arco de poniente. Provisionalmente se salvó el paso con maderas que fueron quemadas en 1836 durante las guerras carlistas. El 4 de febrero de 1860 se inauguró la restauración promovida por la Real Academia de la Historia, a cargo del ingeniero jefe Alejandro Millán y Sociats. Fue declarado Monumento Nacional el 13 de agosto de 1924.